martes, 11 de febrero de 2014

Relato mini: El reloj parlanchín



El reloj parlanchín

Había una vez un reloj de pared que no paraba de contar los segundos, minutos y horas que pasaban.

-Tic, toc, tic, toc...-decía el reloj.

Los objetos de su alrededor se quejaban continuamente.

-¿No va a parar jamás?-comentaban.

-¿Nunca se cansa?- decían otros.

El pobre reloj no podía parar porque ese, precisamente, era su trabajo.

Todos los objetos, hartos, decidieron escaparse de allí.

Al día siguiente, cuando el reloj se despertó, se sintió muy triste porque ya no había nadie junto a él. Más tarde, vino un hombre para limpiar la casa. Al ver que no había ningún trasto, dedicó especial mimo al viejo reloj. Cuando se iba le dijo con mucho entusiasmo:
-Creo que eres el reloj más afortunado de todo el mundo.
Julia Carter Moreno (6º )

3 comentarios:

  1. Gracias por este regalillo, Julia. Es precioso.

    ResponderEliminar
  2. Es cierto. Un relato muy bonito

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Precioso el relato y muy conseguido el dibujo. Julia, siga deleitándonos con sus relatos.Tibi

      Eliminar

Déjanos tu comentario